Que no me falte el amor para dar
Que no me falte serenidad dentro de la tormenta
Que no me falten las ganas de vivir
Que no me falte el deseo de seguir
Que no me falte el fuego para quemar lo que me quiere matar
Que no me falte alguien que hable el mismo idioma
Que no me falte el amigo incondicional
Que no me falte la pérdida para valorar lo que gané
Que no me falte el perdón para seguir
Que no me falte el respiro profundo antes de soltar
Que no me falte la inocencia de la ilusión
Que no me falte el hilo para coser lo que esté roto
Que no me falte la elevación para entender lo que no puedo.
Que no me falte yo, a quien soy, ni a quien quiero ser
nunca. Porque soy lo único que tengo.