Sin ofender.

¡Qué caos vivimos! Desde todos los aspectos…cada vez se hace más difícil emitir una opinión genuina sobre lo que pensamos, deseamos, hacemos o queremos, habiendo cada vez más dispositivos, medios y plataformas para comunicarnos es lo menos que logramos.
Hay ciertos memes en internet sobre cómo no tratar de ofender a nadie en pleno siglo XXI y resulta una escena de misión imposible. Siempre habrá un detractor; eso es seguro, lo hay en nuestras vidas diarias, cada quien toma decisiones y no por ello todos tienen que estar de acuerdo a eso, pero que difícil se ha convertido emitir opiniones sin que las personas se sientan afectadas o peor se hagan las afectadas para figurar.

Recuerdo muy bien mis tiempos de universidad, ése donde fue la primera vez que gracias a un profesor escuché la palabra INFOXICACIÓN.
¿Qué es esto? Se preguntarán su acuñador la define como: …”exceso de información que sufrimos a diario desde la expansión de Internet, exceso que se ha vuelto más notorio si cabe con la llegada de las redes sociales”. Se refiere a muchos medios generando información que no siempre es correcta o sustentada en argumentos reales por lo que termina creando una sobrecarga informativa.

A ver, que emitas tu opinión sobre ciertos temas: está bien.
Que llames a debate sobre cosas importantes: está bien.
Insultar, despreciar, señalar, maltratar a alguien más por cómo piensa: definitivamente no está bien.

Últimamente las personas en el mundo digital se sienten empoderados a reaccionar ante cosas mínimas creyendo que eso les da derecho sobre la vida de los demás. Ni todos los temas son serios, los que son importantes terminan siendo objetos de memes y comentarios sarcásticos. Espero en un rato la desviación de nuestra atención se vaya a las cosas que importan y no a los memes de Cardi B. Porque por mucho que tengamos muchos medios para comunicarnos, no lo estamos logrando. No es una desviación tecnológica, es una falla humana.

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Posesión y entrega

Posesión y entrega
¿Qué tan distintas pueden ser ambas palabras?
Le doy vuelta a esta premisa en mi cabeza, sobre todo en aspectos amorosos, es difícil por muy lindo que suene si racionalizamos un poco tal vez puedan entender lo que trato de decir.

Muchos creen que amar es poseer todos los sentidos de su pareja. Ver, tocar, oler, degustar y escuchar sólo a esta persona. Lo cual idealizamos y consideramos un amor verdadero cuando esto viene de regreso pero es aquí donde surgen mis dudas o más bien mi razonamiento. ¿Por qué? basta con que nuestra en apariencia pareja vea, o huela a otra persona para mandarlo todo al carajo, sintiéndonos con frecuencia vacíos de esta experiencia porque nos programamos mentalmente para que esta persona sea nuestro complemento y es allí nuestros queridos amigos que viene nuestra falla.


No podemos amar a alguien considerándonos ya una propia mitad, porque desde ese punto de vista ya nos hacemos pequeños ante la idea de alguien más en nuestra vida. Cuando éste llegue llega a poseernos y nosotros no nos entregamos. La Dra en relaciones Esther Perel comenta en uno de sus estudios que a menudo asumimos y cargamos de muchas tareas a  nuestras parejas sin estar si quiera seguros de que ellos estén dispuestos a asumirlas.

Tomamos desde el comienzo la tarea de que sean nuestros perfectos amantes, amigos, padres y mentores, cuando desviamos su humanidad hacia la divinidad. 

Hay definiciones bien claras que quiero plasmar aquí:

Poseer es una cosa
Entregarse es otra
Amar debería tener un poco de ambas.

Amar a alguien no debería hacerte sentir mal, ni solitario por un instante, poseer es una posición bastante activa sobre un bien, físico, incluso terrenal de alguien o algo. 

Entregarse en cambio es estar conscientes completamente de lo que somos capaces, no escogemos una pareja para que nos "salve" deberíamos tener una pareja para darle todo y recibir todo, nada a medias.

Es un tema que seguramente da para mucho, pero por ahora como este pequeño espacio es mío lo dejo aquí.

¿Tienes algo que comentarnos? déjalo en la caja de comentarios así hablamos de eso que todos dicen que no necesitan pero si queremos. Eres de los que cree que el amor es como Linda Blair con su demonio en el Exorcista ? o eres de los que cree que amar es una versión de libertad?

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¿Qué pasó con el tricolor?

No me gusta hablar de Política porque siempre termina siendo una fórmula perfecta para un desastre conversacional. Hablaba con conocidos de otras nacionalidades sobre la situación en mi país natal Venezuela y ha sido muy difícil situarlos en uno de los lugares más bello y más pobre del planeta.

Venezuela fue en otrora llamada la Arabia Saudí latinoamericana, la rentabilidad petrolera llamó la atención de inversionistas extranjeros quienes abrieron negocios de todo tipo y prosperaron en un territorio donde TODO era posible. 

¿Qué pasó? una mala administración siempre estuvo dirigiendo el país; la peor sin duda ha sido la del difunto, no sólo porque generó mas deuda publica de la que podía pagar sino porque sembró el odio en muchos de sus seguidores quienes idolatraban su verbo tanto como su persona ignorando todo lo que estaba haciendo, cosas importantes.

Básicamente Chávez ganó y los venezolanos tomaron un break para dormir, obviaron sus intenciones y solo se dedicaron a aplaudir esas acciones que para muchos estaban siendo inocentes pero realmente estaban hundiendo el país.

El sr fallece y deja detrás todo un caos, una juventud sedienta de libertad y calidad de vida al que solo quedo de respuesta sangre y lágrimas. La oposición se convirtió en una extensión del Gobierno porque permitieron jugar con las necesidades de muchos. 

En el tiempo antes de salir de allá un salario mínimo alcanzaba para comprar 1 pollo, no para pagar una compra completa de alimentos, servicios, estudios o la mensualidad de un curso, mucho menos la inicial de nada (inmuebles) Viví los últimos meses en Venezuela sobregirada, en tarjetas, en paciencia, en humanidad.

¿Cuánto más debe pasar para que cambie esta desgracia? El límite se puso infinito porque los poderosos absorbieron y acabaron con todo, no hay institución del país que no esté corrupta y lo más triste toda la fuerza joven se cansó de luchar y buscó salir del país, las ciudades apagaron su vitalidad y básicamente cualquier enfermedad es una condena de muerte.

Me quedo viviendo esta dualidad del "menos mal que salí" al "ojalá mi familia esté bien"

Si me preguntan ¿qué está mal? TODO no creo que el país regrese cambiando de gobernante, requerirá de medidas extremas, duras y consecutivas para poder retomar algo de lo que fuimos alguna vez. 

Nos quedamos atrás en infraestructura, tecnología, educación, salud pero sobretodo en humanidad, nos dejo de importar el otro y apenas nos preocupa el yo. Simplemente Venezuela se llenó de zombies buscando comida.

¿Qué pasó con el tricolor? se volvió monocromático.



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