Regaño Reflexivo


Hoy pasan muchas cosas; por mi mente, mi cuerpo, mi familia, mi mundo; no, no estoy embarazada, no, no tengo el síndrome premenstrual…Simplemente, ando en una nota de chica analítica. Parece estúpido enredarse la vida y pensar acerca de lo que acontece en ella, pero queramos o no siempre llegamos en este punto; si eres alguien que ha pasado muchas cosas te preguntas: ¿Hasta cuándo?¿Cuándo seré enormemente rico y tendré mi felices para siempre? Y está también el otro lado de la historia...chico(a) mimada quien nunca ha pasado necesidades y desea desesperadamente que algo PASE en su vida ¿Habrá algo más?
El dinero no hace la felicidad (eso lo aprendí de Visa); así como viene así se va y aunque suene trillado lo que siempre está es lo que eres como persona. Tener millardos no te hace ser la Madre Teresa de Calcuta, no te hace más inteligente, no te hace más persona. No es ni lo uno, ni lo otro. Es todo lo contrario
Es ridículo que nos preocupemos por este tipo de cosas y aún así lo hacemos; llegamos al punto de quiebre, lloramos por la soledad, lloramos por no saber quiénes somos, el ser humano es indeciso, incorrecto, cruel y en el 90% de los casos; loco. Pero a veces siento que la vida es más que eso, vivimos esperando que el futuro resuelva nuestros problemas, el problema somos nosotros, vivimos en una especie de círculo masoquista, queremos ahorrar pero lo primero que hacemos es gastar toda la quincena en casa, si eres soltero dejas la mitad del sueldo en la oficina donde trabajas dejando ”encargos”, nos encanta comer, a pocos les gusta cocinar, nos fascina ver películas, pero que flojera ir al cine. Estamos tan atascados en la era tecnológica que no nos molestamos por hacer las cosas correctamente, podemos, pero no queremos, no tengo la clave del éxito ni el triple ganador de esta noche. Creo fervientemente que el destino; la vida que tenemos, está en nuestras manos; es nuestra responsabilidad: lo que hicimos, lo que hacemos, lo que haremos. Si hiciste algo malo en el pasado; mala suerte; se consciente en el presente y cambia tu futuro. No te quedes atascado en él, no vale la pena el pasado, pisado y el futuro está por verse. Todo depende de cómo quieres que sea.
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Cronica Corta Universitaria


Abro los ojos, nuevo día, tengo el presentimiento de que me va a ir bien hoy, me ducho, llego a la universidad, cruzo los dedos para que los profesores me den clase.
Respiro, me ahogo, el aire está lleno, de ese humito que desechan los carros, ¡aah sí! Dióxido de carbono, ven? algo me quedó de las copiadas de química en bachillerato.
Me llevo las manos a la naríz para si quiera oler algo distinto, camino por la entrada del pasillo, tropiezo, casi me caigo; no es extraño que  eso suceda. Llego al bloque donde veo clases saludo a los conocidos, observo los desconocidos, posibles personas que me gustaría conocer y tratar, y uno que otro que apenas puedo ver, da dolor ver lo estúpidas que suelen ser las personas.
Espero a que llegue el profesor. Clase: 07:00 AM. Hora actual: 07:15 AM…¿WTF? Y eso que la profesora el primer día de clase, recalcó que es una persona muy PUNTUAL, aparentemente con horario asiático.
¡Sayonara! profesora; tengo hambre y solo para llegar temprano a su clase me vengo corriendo, a veces me cohíbo del desayuno pues me consume tiempo para llegar a su hora PUNTUAL; y hoy es uno de esos días.
Me escapo con unas compañeras, al puesto de pastelito más cercano, recuerda en Venezuela. Siempre hay uno cerca de ti!.
Me siento a comer y a chismear acerca de las clases y los difíciles que serán los semestres que vienen. De pronto de la nada; como salida del lejano oeste; sale desde atrás de mí, mi peor enemiga. Una paloma. Si señores, les tengo pavor a las palomas, me da miedo que batan sus alas sin control, que vuelen sin permiso gubernamental por los cielos, y a eso agréguenle tres cagadas anteriores sobre mí, así que no les tengo tolerancia.
Como en secuencia de Rambo, casi me tiro al suelo, todo menos estar cerca de ese ser, que más allá de traer paz, me trae mortificaciones por la limpieza de mi ropa. Mis compañeras se echan a reír, todas menos yo.
Risa me dio ir a una venta de pollo y ver como giraban sobre desproporcionadas llamaradas; me trajo a la mente una idea; ésta es la venganza, esta es, El silencio de las aves.

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